El estrés es el asesino del sexo pero el mundo necesita calidad en el sexo y afecto.
Muchísimas parejas tienen menos deseo sexual y menos relaciones sexuales de calidad. Apenas se trabaja el erotismo, es el gran olvidado. El tiempo, la falta de tiempo, las prisas, son los factores que afectan y atormentan a numerosas parejas que se quieren pero que han perdido la llama de la pasión.
La gestión del tiempo no es sencilla hoy en día: tareas laborales, horarios, hijos, hobbies, tareas de casa… Llega un momento en el que las parejas se enfadan porque hay más tiempo para todo excepto para la sexualidad. El sexo y el afecto empiezan a ser protagonistas los fines de semana o en viajes/puentes y festivos, pero de una forma algo rutinaria. Falta hablar del tema y se enmascara en muchos casos buscando excusas.
En psicoterapia hacemos hincapié en varios temas y uno es aprender a gestionar el tiempo en pareja como una de las grandes prioridades de nuestra escalera vital y no como la última. Gestionar la sexualidad y el afecto supone prepararnos físicamente, cuidarnos sin obsesionarnos, gustarnos, hacer algo de deporte y cuidar el ambiente (velas, música…) porque todo lo que genere armonía potenciará nuestro deseo sexual.
La gestión del estrés también es fundamental: yoga, correr ,pasear a diario… Hay que buscar estrategias para lidiar con él sin que afecte a nuestra vida afectiva y sexual.
La pareja no se nutre solo de sexo pero tampoco sin sexo. No dejemos olvidado al sexo porque la conexión en pareja supone querernos, desearnos, mimarnos, sorprendernos y hasta saber enfadarnos bien. ¡Ah! y quererse es necesario para poder querer a tu pareja. Quererse es gustarse con lo bueno y con lo menos bueno que tenemos. Saca tiempo para ti y para tu pareja, no lo pospongas más.