Los genios siempre han tenido tenacidad para oponerse a las ideas predominantes en su tiempo.

Galileo fue de los primeros pensadores que entendió la importancia de la independencia de la ciencia respecto de las influencias religiosas o filosóficas.

Los equipos de trabajo de hoy en día necesitan pensar más como Galileo y salir a hacer pruebas en vez de quedarse encerrados en la oficina viendo el problema. Muchas decisiones se toman en los despachos y oficinas, quedando muy lejos de la realidad. Hay que ver el problema en toda su extensión, escuchar opiniones y acercarse al problema desde todas las ópticas posibles para tomar una excelente decisión.