Tiempos complicados donde las personas se obsesionan por su imagen. Lo positivo es cuidar mente y cuerpo pero sin llegar a límites enfermizos. Querer el pecho de una actriz, las nalgas de otra y la nariz de otra suena a no quererse nada y a ser una persona sin criterio.
No entenderé que en televisión salga una famosa o la Princesa Leticia y se agote la ropa que llevan. No deja de sorprenderme. Me parece muy ridículo. Cada mujer sabe qué ropa le sienta bien, qué ropa es apropiada para cada momento y si tiene dudas ha de reflexionar sobre dicho tema.
Somos lo que pensamos y lo que hacemos. Si queremos imitar a alguien será que estamos aún descafeinadas y falta dosis de seguridad y autoestima porque en la vida es fundamental invertir tiempo en quererte y en conocerte para ser lo menos manipulable posible.
El club del redil no es positivo. Seguir como ovejas a la gente no es sano. Necesitamos gente que brille con luz propia y tenga criterio. A los 15 puede ser algo (solamente algo) normal que alguna chica imite a una famosa en lo referente a moda, pero que en la edad adulta aún tengamos gente así, me horroriza.
Conclusión: no sigas a nadie excepto a ti mismo. Sé tu mismo.